LASER CO2 FRACCIONADO

El láser CO2 fraccionado, es el procedimiento por excelencia para mejorar arrugas, poro dilatado, cicatrices de acné e hiperpigmentaciones. El láser CO2 emite energía que destruye la capa externa de la piel (epidermis). También actúa en la dermis (capa más profunda), aplicando calor para contraer las fibras de colágeno. Gracias a la estimulación de dicho colágeno, la piel se vuelve más tersa y rejuvenecida.

Eliminar lunares y verrugas: Ante este tipo de lesiones, el láser quirúrgico C02, es el más indicado, por su precisión a la hora de eliminar cualquier tipo de lesión dermatológica. Primero se anestesia la zona, y después eliminamos la lesión de forma muy precisa, en la que el médico controla la profundidad a la que penetra la luz y la cantidad de tejido que quiere eliminar, lo que le permite minimizar el riesgo de cicatriz.

Resurfacing: Es un sistema de luz que interactúa con la piel, eliminando sus capas más superficiales para su renovación (epidermis) y contrayendo y regenerando las capas profundas (dermis) para tensarla.

Como efecto, por tanto, eliminará arrugas superficiales y profundas y hará un lifting de la piel tratada.

Inmediatamente después del tratamiento y las horas posteriores, la piel se siente tirante, enrojecida y con picor, como si se hubiera estado expuesto al sol. Aparecerán costras de menos de un milímetro que desaparecen al cabo de una semana. Normalmente aparece enrojecimiento o inflamación local en la zona de tratamiento que desaparece rápidamente en los primeros días.

La piel tendrá un aspecto marrón los primeros 5 días y después se renovará adquiriendo un tono rosado, por lo que se recomienda pasar la primera semana en casa.

Habitualmente, es a partir del séptimo día cuando puede empezarse a utilizar maquillaje para cubrir el aspecto enrojecido de la piel y reincorporarse a la vida laboral y social.

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